A lo largo del 20 y 21 de junio de 2005, miembros de la administración pública de Suecia, Canadá, Suiza y Alemania se reunieron en Barcelona a iniciativa de la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat catalana, con el fin de compartir experiencias y aportar ideas sobre la inserción de la enseñanza del fenómeno religioso, desde una perspectiva no confesional, en los centros de estudio.
Como fruto de estos debates se constató que la cuestión era de plena actualidad y que era necesario adecuar los planes de estudio a la realitat socio-religiosa de los países representados en estas jornadas, ya que es cada vez más plural y diversa, por lo que los viejos esquemas sobre la presencia de la religión en la sociedad han quedado obsoletos.