Del 11 al 15 de septiembre de 2006 se celebrará en Montréal, Canadá, este congreso que cuenta con el respaldo del Parlamento de las Religiones del Mundo.
Según los organizadores, las religiones han adquirido connotaciones negativas después de los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001. La finalidad de este congreso es demostrar que la religión también puede ser una fuerza dedicada al bien. Para ello se analizarán temas tales como la relación entre religión y derechos humanos, libertad religiosa y proselitismo, religión y ciencia, o religión y mujer, entre otros.
Asimismo, durante el congreso se elaborará el borrador de una Declaración Universal de Derechos Humanos según las Religiones del Mundo, que aspira a ser la base documental para proseguir el diálogo.
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