05 diciembre, 2004

Director general de Educación de La Rioja defiende asignatura de Hecho Religioso

La web de la comunidad autónoma de La Rioja recoge las declaraciones del director general de Educación de esta comunidad, Juan Antonio Gómez Trinidad, en las que defiende que el fenómeno religioso y el legado cultural, histórico y moral que de él emana es fundamental en la educación. Según Gómez Trinidad, el fenómeno religioso es «incuestionable» y «debe ser tratado con rigor y seriedad». Basa su defensa en criterios de cultura histórica y valores morales. Arguye la existencia de una demanda social y presenta el ejemplo de otros países europeos, «excepto en Francia». También rechaza la "disolución" de la materia en otras asignaturas. Por último, Gómez Trinidad considera «necesaria una alternativa a la Religión seriamente diseñada».

Las afirmaciones del director general de Educación de La Rioja son importantes. Es cierto que el "hecho religioso", sin connotaciones doctrinarias ni adoctrinantes, debería ser una pieza fundamental del sistema curricular. Y no sólo por motivos puramente culturales y de conocimiento histórico, sino como una herramienta necesaria para la comprensión del mundo de hoy, de las distintas civilizaciones y de las tradiciones culturales de la humanidad.

Sin embargo, a juzgar por el redactado de esta noticia, el director general parece realizar una extraña identificación entre "Religión" y "clase de doctrina católica", aunque sin decirlo explícitamente. Algo que, por otro lado, es tristemente frecuente entre nuestros políticos e incluso muchos intelectuales (?) patrios. En efecto, el señor Gómez cree necesaria "una alternativa a la Religión". Bien, ¿de qué estamos hablando entonces? ¿Se refiere a la "clase de ética" (como si la religión pudiera entenderse sin la ética)? ¿O a una asignatura de "sociedad y hecho religioso" similar a la propuesta por la nonata LOCE? Y en este caso, ¿cómo hablar de "alternativa a la Religión", si seguimos hablando de religiones?